¿Estás listo para mudarte de una casa de renta a una casa propia? Tal vez te cambiaste a vivir a una nueva ciudad o quieres establecer raíces en un lugar conocido. Cualesquiera que sean tus razones para buscar casa, detente un momento y considera el impacto que rentar o comprar pueden tener en tu vida, ahora y en un futuro.
¿Debo rentar o comprar una casa? Preguntas por hacer:
Cada uno de nosotros tiene un estilo de vida, una situación financiera y un conjunto de objetivos a largo plazo únicos que afectan nuestra decisión de alquilar o comprar una casa. Para resolver todo esto por ti mismo, considera tres preguntas principales.
1) ¿Qué se ajusta mejor a tus tiempos, rentar o comprar?
Si próximamente esperas un cambio en el trabajo o no piensas quedarte en la comunidad más que unos cuantos años, tal vez tenga sentido rentar. Vender una casa cuesta dinero, y si vendes muy pronto después de comprar, tal vez no valga la pena. Además, podría ser complicado tener que vender cuando necesites cambiarte.
Por otro lado, si encontraste una comunidad donde te gustaría echar raíces, comprar podría ser la mejor opción. Ser dueño de una casa ofrece más estabilidad, y, potencialmente más beneficios financieros para los compradores que planean vivir en un área durante un largo período de tiempo.
2) ¿Cuánto te alcanza?
Tanto para comprar como para rentar existen costos por considerar. Para comprar, necesitas tener en el banco una cantidad de dinero suficiente para pagar el depósito de entrada y los costos de cierre. Esa cantidad dependerá del préstamo hipotecario, el prestamista, y otros factores. Muchos compradores dan un depósito de entrada del 3%, sin embargo, dar una entrada mayor usualmente puede ahorrar dinero en la tasa de interés y en el seguro del préstamo.
Si para comprar una casa necesitarás usar todos tus ahorros o estirar tu presupuesto mensual, tal vez tenga sentido seguir rentando por ahora. Para rentar, típicamente sólo se necesita dar un depósito y el primer y último mes de renta. El rentar por una temporada también te puede dar tiempo para subir tu calificación de crédito, lo cual potencialmente te puede ahorrar en intereses y otros costos relacionados con el préstamo.
Ten en mente que es muy probable que tu renta suba cada vez que se renueve el contrato, por lo que, en algunos casos, podrías acabar pagando más en renta que lo que pagarías por un préstamo hipotecario. Una calculadora que compara lo que cuesta rentar con lo que cuesta comprar te puede ayudar a decidir qué te conviene más para tu situación, pero recuerda que es solo una guía.
3) ¿Qué es mejor para tu estilo de vida: comprar o rentar una casa?
Rentar o comprar es una cuestión de estilo de vida. Ser propietario de una casa es una inversión a largo plazo que te puede permitir ir creando un patrimonio con el paso del tiempo. Eso significa que debes pensar en tu casa como una inversión y debes de tratarla de acuerdo con eso, haciendo reparaciones y dándole mantenimiento regularmente. Comprar casa también trae con ello el orgullo de ser propietario y la libertad de tomar decisiones acerca del estilo y las mejoras, que típicamente no tendrías si estuvieras rentando. Ciertamente, en algunos mercados, comprar una casa con jardín, garaje, o esa tercera recámara que habías estado queriendo puede llegar a estar más al alcance de tu presupuesto que tratar de rentar una propiedad equivalente.
Por otro lado, tal vez tengas buenas razones de estilo de vida para continuar rentando en lugar de comprar una casa. Rentar puede ser mejor si prefieres no lidiar con la responsabilidad del mantenimiento y la posibilidad de tener que pagar reparaciones de emergencia. Tal vez haya un cambio de carrera en el horizonte, o un hijo que va a asistir a una escuela diferente. Rentar puede ser una buena elección si tienes un estilo de vida muy ocupado, te mudas con frecuencia, o simplemente prefieres tener más libertad y no estás listo para el compromiso que implica.
Rentar o comprar una casa: ventajas y desventajas
Al decidir entre rentar o comprar tu primera casa, considera los pros y contras de cada uno.
Ventajas de rentar una casa
- Reparaciones domésticas: Si algo se descompone en una casa que estás rentando, típicamente le corresponde al dueño de la casa repararlo. Por ejemplo, si la unidad de aire acondicionado deja de funcionar en medio del verano, tú no tienes que gastar miles de dólares para repararlo.
- Flexibilidad: Te puedes mudar cuando se termine tu contrato o cambiarte a otra ciudad sin tener que preocuparte por vender la propiedad.
- Oportunidad de Inversión: Rentar puede permitirte tener más libertad con una parte de tu ingreso, ya que no lo tendrás que gastar en reparaciones o mejoras. Puedes tener fondos adicionales, también llamados ingresos para gastar, que puedes invertir en fortalecer tus finanzas en lugar de invertirlos en una propiedad.
Desventajas de rentar una casa
- Temporal: La ventaja más grande de rentar también es la mayor desventaja. Si estás pensando echar raíces en una comunidad, rentar no es la mejor opción, ya que la mayoría de los contratos duran un año o dos.
- Incertidumbre: No se puede saber cuándo el dueño de la casa pudiera decidir que ya no quiere tener la propiedad rentada porque la quiere vender o se la quiere dar a un hijo. Cuando se venza tu contrato de renta, el dueño puede decidir no renovar el contrato, lo que significa que tendrás que buscar otro lugar donde vivir.
- No hay capitalización: Cuando rentas no puedes ir capitalizando—es decir, no se puede ir incrementando el porcentaje del valor de la casa que ya se ha pagado al prestamista, y que ya no le pertenece al prestamista. Cuando pagas renta cada mes, le ayudas a alguien más a capitalizar, en lugar de usar esos fondos para mejorar tus propias finanzas.
- La casa es como es: Usualmente no tienes la opción de modificar una casa de renta para adecuarla a tus necesidades. Algunos caseros te podrían permitir hacer cambios pequeños como pintar las paredes, pero probablemente las tengas que pintar de nuevo del color original cuando desocupen la casa.
Ventajas de tener casa propia
- Capitalizar: Como dueño de una casa, tendrás la oportunidad de ir capitalizando. Entre más tiempo tengas la casa, más capital tendrás, y podrás recuperar más dinero al venderla. La capitalización también te puede permitir que pidas prestado para gastos importantes y el ir creando un patrimonio que te beneficie en el futuro.
- Propiedad: El comprar una casa significa que te pertenece: la puedes pintar, remodelar, y diseñar el espacio a tu gusto sin tener que seguir las reglas del casero. Enorgullecerse por la propiedad es una gran ventaja para quienes buscan establecerse.
- Estabilidad: No estarás a merced del casero quien pudiera decidir vender la casa cuando se termine tu contrato. Tú tienes la libertad de decidir cuánto tiempo deseas quedarte en la casa, y si deseas venderla o no.
- Beneficios de impuestos: Algunos dueños de casas califican para beneficios de impuestos como reducciones en los impuestos federales o estatales. Muchos compradores primerizos pueden recibir deducciones de impuestos, como por ejemplo en los intereses de la hipoteca, lo cual puede ahorrar mucho dinero a la hora de declarar impuestos.
Desventajas de tener casa propia
- Valor de la casa: Idealmente, el valor de tu casa va a aumentar entre el tiempo que la compras y el tiempo que la vendes, pero eso no siempre sucede. Eventos fuera de tu control, como un cambio en la economía, potencialmente pueden reducir el valor de la casa. También está el dinero gastado en mejorar la propiedad y otras cuotas que se tienen que pagar al ser dueños de casa, tales como las cuotas de la Asociación de Vecinos. Entre más tiempo te quedes en la casa, debes de repartir esos costos en más tiempo para incrementar el retorno sobre la inversión.
- Gastos Adicionales: Con la propiedad de una casa viene la responsabilidad del mantenimiento. Si hay una gotera en el techo, te corresponde arreglarla y pagar por las reparaciones. Durante el proceso de la compra de casa, también tienes el factor de los costos típicos de escrituración y otros gastos—inspección, póliza del título, cuotas del prestamista—que suelen ser alrededor de 2%–5% del precio de la casa.
- Limitaciones de la inversión: Al comprar, tal vez pones la mayoría de tu dinero en una sola inversión: la casa. Eso significa que tal vez no tengas más dinero disponible para hacer otras inversiones. Habiendo dicho esto, cualquier mejora que se le haga a la casa se puede convertir en una inversión a largo plazo cuando sea el momento de vender.
Conclusión: rentar o comprar una casa
Rentar o comprar una casa es una decisión personal que implica analizar detenidamente aspectos de tu vida: finanzas, estilo de vida, situación de trabajo, y metas de largo plazo. Si aún no sabes cuál es la mejor decisión para ti, habla con un prestamista o con un agente inmobiliario que te puedan guiar.
Si estas dispuesto a comprar y convertirte en propietario o si necesitas mudarte porque estas casi a termino de tu contrato de renta y sabes que no te lo renovaran o quieres buscar una renta mas cerca de tu trabajo, de tu familia o una propiedad más cómoda con mucho gusto de podemos ayudar.
